Sobre la mente humana

Hace un rato, un amigo, que ha adquirido un móvil recientemente, me ha dado el número de su nueva máquina de exterminio neuronal. Curiosamente ha agrupado el número de tres en tres, por el messenger, y le he preguntado por qué me ha dado el número fraccionado de esa manera. Obviamente ya lo sabía, claro que todo el mundo agrupa los números largos de distintas maneras para memorizarlos, pero es que los seguimos agrupando incluso cuando los escribimos. Los números de teléfono hay quien los agrupa de dos en dos o de tres en tres, pero con el DNI los hay más raros, como yo. En lugar de memorizarlos por parejas los memorizo uno a uno, pero mentalmente divido el número en dos partes de cuatro números y, que yo sepa, todavía estoy cuerdo.

Hace un tiempo vi a un hombre en la televisión que conocía los días de la semana en que nacieron los asistentes del público. El hombre tenía una memoria de pentium 4, de hecho tenía un aspecto un tanto paranoico y se tocaba la corbata de una forma muy rara (como si activara algún chip interno). Va en serio, el hombre no podía sacar los ojos de las rallas de la corbata.

También vi a un tipo que hacía maravillas con unas cartas que había dado a un público más o menos entregado. Este hombre no parecía un psicópata como el otro, ni un genio, en realidad era bastante normal, o lo parecía hasta que explicó cómo recordaba las cartas. Parece que asignaba a cada carta un personaje (como si el as de picas fuera John Waine y el tres de tréboles Juanito Valderrama), y luego se montaba unas pajas mentales con esos personajes y con los del público, y de esa manera podía recordarlo todo.

¿No es todo esto extraño? Quiero decir, hay más conexiones en el cerebro que átomos en el universo y aun así, ¿no podemos acordarnos de un simple número de 8 cifras sin hacer estratagemas mentales? ¿y cómo es posible que los chavales aprendan a dividir por dos cifras antes que a distinguir la izquierda de la derecha? Es desconcertante.