La invasión de los gordos

Hay que ver cómo se extienden las modas navideñas. Paseando por la ciudad no paro de ver en muchos balcones a Papá Noel. ¿Cómo van a educarse los críos de hoy en día si no paran de ver a gordos disfrazados entrando por los balcones de las casas? Deberían prohibirlo por hacer apología del allanamiento de morada. A mis padres nunca les había traído nada el gordinflón de rojo, entonces sólo había reyes magos. Los reyes magos han sobrepasado la barrera de la religión, es algo que forma parte de nuestra cultura. La verdad es que se me hace raro ver a tres tíos en camello en pleno invierno y vestidos de carnaval pero mucho más raro es un tío vestido de rojo montado en un trineo volador. ¿Por qué hemos adoptado una tradición consumista producto de una marca de bebidas? Los estadounidenses lo tengo claro, ellos nunca han tenido cultura propia así que recurren a las multinacionales para que les creen sus costumbres. Pero nosotros... no necesitamos al gordo, ni mucho menos. Es posible que lo necesiten los impacientes, los niños deseosos de disfrutar de sus juguetes y los que necesitan una excusa para regalar algo en nochebuena. Sí, Papá Noel entró fácilmente ya que en nochebuena se reúne toda la familia. Es un buen día para dar regalos y los reyes siempre llegan tarde. Desde luego el catolicismo no planeó bien las fechas navideñas, ¿por qué hay que dar los regalos al final?, es frustrante. No sé cómo continúa en pie la Iglesia, tendrá que renovarse o se le colarán otros gordos. Seguro que la próxima multinacional en competir con la Iglesia será el imperio de Google, a ver qué bicho nos cuelan, el trineo volador y los camellos de las nieves ya están cogidos.