verde oliva: La vida de la fama

29 marzo 2006

La vida de la fama

Enlazando con el tema anterior, recuerdo un post que leí hace tiempo. Su autora era una mujer pero no recuerdo su blog, una lástima no ponerlo. La bloguera en cuestión se quejaba de que al morir somos olvidados enseguida, dos generaciones como mucho (nadie va a visitar la tumba de sus bisabuelos). Un contertuliano le respondió que lo que hacemos marca a nuestros hijos y descendientes. Puede que nuestros nietos nos olviden y las siguientes generaciones ni siquiera sepan de nuestra existencia pero algo nuestro perdura en ellos.

Puede que haya algo de razón en esto, que los valores familiares permanezcan en cierto sentido, también la lengua y puede que incluso el oficio o las aficiones. La aviación por ejemplo fue un hueso en la vida de mi abuelo, un deseo incumplido en una época donde no se podía hacer lo que se quería, y quizá se me pegara en cierta forma. Es extraño, si hay un gen que transmita la curiosidad aeronáutica seguro que mi abuelo y yo lo teníamos. Mi abuelo todavía está en su vida de la fama, eso sin duda. Cuando yo muera, el más joven de sus auténticos conocidos, quizá sea olvidado, o quizá no. Supongo que este es el sentimiento originario de las religiones, o uno de ellos. Puede que otro sea el negarse a dárselo todo a los gusanos, la avaricia. En fin, yo creo que es muy cruel que al morir se nos reconozcan los méritos de nuestra vida. Así pasa muy a menudo, por desgracia.

5 Comments:

At 3/30/2006 7:00 p. m., Blogger gioconda said...

Hola!Yo creo que el bien que hagas en vida siempre perdura de generación en generación.La madre Teresa de Calcuta decía que no era más que una gota en el gran oceano del mundo ,y mirá si ha perdurado.Tod@s somos "pequeñas gotas".¡A ver qué hacemos!

 
At 3/31/2006 6:54 p. m., Blogger Sinretorno said...

Gracias por tus visitas. Claro que perduramos, ante Dios no hay pasado ni futuro, eternopresente, difícil de explicar. Respecto a lo de ETA, no tienen justificación ninguna. Franco puso a Juan Carlos y ese pilotó, que no se olvide.

 
At 4/04/2006 5:01 p. m., Blogger Zebedeo said...

Creo que este tema va de huellas. Improntas que dejamos en las personas que conocemos hasta nuestra desaparición. Lo que realmente perdura son esas huellas o cicatrices anímicas. Esas personas son las que realmente mantienen vivo nuestro nombre más allá de la muerte de nuestro cuerpo.
Después están las personas que forman parte, para bien o para mal, de la historia pero eso ya es otra idem.

 
At 4/07/2006 1:42 p. m., Blogger Oliva said...

¡Cuantos comentarios! Cuanto menos me paso por aquí, más se pasa la gente parece ser. Gracias por las visitas.

Quizá el tema lo puse por una preocupación que todos tenemos. Sobre qué personas estoy dejando mi "huella" permanente y sobre qué otras sólo dejo un rastro, que la marea de la vida acabará por borrar. Todo esto escapa a mi religiosidad, totalmente nula, y sólo puedo remitirme a las personas. También voto por la incineración Calamar, algo que me gustaría es que de mis cenizas creciera algo, una planta estaría bien y una secuoya gigante también :D

 
At 4/30/2006 10:27 p. m., Blogger marmota said...

Este blog tambien se está oxidando por falta de uso ... necesita atención urgente .

 

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