Werner Mölders estuvo en la Sènia

Siendo yo más joven, mientras mi abuelo me contaba una historia de la guerra, de esas para ponerse triste, surgió el tema de un combate aéreo, que presenció estando de caza cerca de la masía donde vivía. A mi abuelo le impresionaban mucho los aviones pero nunca pudo montar en uno por sus problemas cardíacos. Recuerdo que decía: "con la carretera tan ancha que tienen y aun así se estrellan". Pues bien, según me contó, hubo un combate cerca de su masía en el que un avión fue abatido y otro seriamente tocado (luego parece que cayó no muy lejos) por otros dos aviones. También me contó que, poco después, unos aviones (la "pava" creo que les llamaban) bombardearon el pueblo vecino. Esto lo recuerdo con todo lujo de detalles puesto que mi abuelo lo escenificaba emocionado, creo que por el dramatismo de la escena que vivió.

En fin, años después, gracias a la maravilla de internet y un poco de curiosidad fanática (no lo oculto, debe ser heredado) descubrí el suceso de los cazas. Al parecer fue la escuadrilla de Werner Mölders de la Legión Condor que tenían su base en la Sènia quienes derribaron los dos aparatos. Y muchos os preguntaréis ¿quién fue Werner Mölders?, pues fue un tipo bastante importante en la historia de la aviación, y sí, era un nazi. Por ejemplo, fue el primer aviador en conseguir la cifra de cien derribos, sumando los perpetrados en España y en Rusia, el primero de ellos no muy lejos de mi ciudad por cierto. A veces te sientes como recompensado al encontrar estas cosas en la red, al saber que las historias de tus abuelos son reales, me refiero a que estan escritas por otra gente.

Bueno ahí termina esto, otro dia más.

Una de zombis

Bueno, lo prometido es deuda, así que... a ver por donde empiezo... ya está, ¿por qué me gustan las pelis de zombis?

Pues realmente no me gusta todo el cine gore, únicamente las de zombis y tampoco es que sea un friki, también me gusta Amelie por ejemplo y mi película favorita es American Beauty. Las pelis de zombis me gustan creo por un trauma infantil y en parte también por culpa de mi hermana. No sé qué edad tenía exactamente, pero por aquel entonces yo dormía en la misma habitación que mi hermana, a quien le gustan las películas de terror y estaba en la edad, por la que todos pasamos, de "ya soy mayor y quiero ver pelis de mayores". Pues bien, retransmitían por la televisión pública por las noches un ciclo de películas de zombis (cosa realmente inaudita actualmente) que luego supuse que era la trilogía de George A. Romero y alguna otra seguramente. Pues bien, imaginaos la escena, mi hermana en la cama enbobada tapándose los ojos e intentando ver por entre los dedos y yo en la mia intentando no mirar y dormirme, cosa realmente difícil aun con el volumen bajo. En cierto momento, escuchando unos sonidos guturales al estilo de un escocés cantando musica heavy y ante la inútil insistencia de mi hermana con el "ahora no mires", mi fuerza de voluntad falló y miré. Y menuda escena...

Para aquellos que hayan visto "el día de los muertos", la tercera parte de la trilogía de Romero, seguro recordarán la escena en que el viejo "Frankenstein" está investigando con un zombi tumbado en una mesa. Y mientras está hablando con la protagonista el zombi se levanta y se le caen las tripas por el agujero que le había practicado el buen doctor y se oye un sonido muy desagradable. Pues imaginaos a un chaval de, yo qué sé, unos diez años, levantando la vista de la almohada y encontrandose con esa escena en la pantalla, y encima yo que me mareo si me sacan sangre. En fin, entonces era un chaval y no tenía ni idea de qué película era y tampoco me importaba el mensaje oculto que podía tener. Pero cuando me iba haciendo mayor me di cuenta que a los temores de la infancia hay que hacerles frente y se me ocurrió ponerme a ver pelis de zombis hasta que encontré la susodicha película y, bueno, vista cuando se es mayor no impacta de la misma manera. Realmente, comparada con las últimas películas como el remake de "Dawn of the Dead" parece incluso cutre. No voy a ponerme a comentar la película, sólamente os diré que critica uno de los aspectos de la sociedad americana así como el resto de películas de la trilogía. Os la recomiendo.

En fin, me he extendido un montón. Mañana más y que tengáis dulces sueños.

Nuevo aspecto, nueva vida

A los sospechosos habituales que visitaban mi blog, léase Mortwind y Tete, quizá les sorprenda que ha cambiado radicalmente. El primer cambio es el aspecto (el otro me parecía muy soso) y el otro es, como no, que ya hay algo escrito desde enero. Y esque me siento renovador y con aires progresistas. Hay que cambiar, la rutina es peligrosa, creedme las neuronas se amotinan y te vuelven un zombi. Sí, muchos se parecen a los zombis de Romero, aunque salgan de fiesta todos los sábados a Pirámide, o a causa de ello quién sabe. Vaya, parezco un crítico friki de las pelis de zombis. En fin, ya hablaré algún otro dia de mi impresión sobre las pelis de zombis, por qué no.

Bueno, por donde iba? ah eso... que ya estoy aquí otra vez, dispuesto a seguir con el blog con un cambio de aires. Para el que se sienta decaído, que olvide los problemas (siempre que no sean bancarios, con esos tened cuidado que tienen muy mala leche y poco sentido del humor... jeje es broma), arriba el optimismo y seguid adelante, que un dia como hoy no hay que estar triste. Si hay alguien que se sienta mal es comprensible y para la gente que está guardando luto en algún lugar de España, que piensen que quizá los caídos desearían verles felices.

No espero consolar a nadie, sólo quiero quejarme, estoy en mi derecho, de algo que tenemos inculcado en esta sociedad y que no es culpa de nadie y de todos al mismo tiempo. Si alguien muere, hay que recordarle, honrarle, llorarle y lo que se desee. Lo que yo personalmente no apruebo es el absurdo luto que hay quien lleva durante años o el recuerdo de los muertos del pasado con tan profunda amargura y durante tanto tiempo. A mi abuela materna, por ejemplo, yo sólo la recuerdo vestida de negro, siempre de negro, durante muchos años. Personalmente opino que tanta amargura ante la muerte no es más que la prolongación de esta en una persona viva. Llega un momento en la vida en que tus seres queridos se van, irremediablemente, uno tras otro, y aunque sea difícil hay que sobreponerse. Hay que pensar que la muerte de otros forma parte de tu propia vida pero no de tu propia muerte, si tus compañeros caen lo sentirás profundamente pero tú no caerás junto a ellos. Por eso opino que ante la muerte de una persona no debemos mostrar amargura a sus compañeros si nos es posible, ellos no lo necesitan, o por lo menos yo nunca lo he necesitado.

Bueno, otra vez me he enrollado como una serpentina, pero ya sabéis, arriba el optimismo y a disfrutar que mañana os cuento algo de zombis, hay que prepararse. ¡Joer que tarde!