Bueno, ya he vuelto. A continuación una conversación que podría haberme evitado, pero tenía ganas de hablar en ese momento, el tema parecía interesante y quería descrubrir nuevas opiniones. En la conversación intervenían más personas, pero he eliminado su participación.
- ETA nos salvó de una dictadura.
- ETA nunca salvó a nadie de nada.
- Yo no la estoy defendiendo, sólo digo que nos libró de un dictador.
- Pero es que sí que hubo dictadura, a pesar de ETA.
- Me refiero al que iba a ser sustituto de Franco.
- ¿Carrero Blanco?
- El mismo.
(En ese mometo, alguien más le estaba increpando)
- ¿Por qué me criticáis? ¿Es que en este país no hay libertad?
- Es que con tu libertad estas defendiendo precisamente la falta de libertad. Además, mi vida vale más que tu libertad de expresión.
- Yo sólo digo que si apoyáis la libertad deberíais dejarme decir lo que me dé la gana.
- Y yo te digo que lo que tú defiendes limita la libertad de otras personas. No es sólo lo que tú pienses, sino lo que puedes hacer pensar a los demás. Si justicas a ETA la estás apoyando, y estás dando razones para que otros la apoyen.
- Bueno ¿y qué? Soy libre de hacerlo.
- No lo eres. La apología del terrorismo está prohibida.
- Bueno, ¿pensáis denunciarme a caso?
- No... ¿pero de veras crees que ETA nos salvó de una dictadura?
- Pues sí, estaba claro que iba a sucederle.
- Pues yo no lo veo tan claro como tú. Franco había perdido el apoyo de las instituciones, incluso de la Iglesia, que siempre había defendido. Además, no habrían permitido otra dictadura en Europa. Nos habrían bombardeado o algo así y los americanos habrían puesto una marioneta, como han hecho otras veces.
- Los americanos apoyaron a Franco.
- Es posible, a medias, y si no habrían sido otros. En cualquier caso, no entiendo como alguien como tú puede defender a ETA.
- Yo no defiendo a ETA ¿Y qué quieres decir con "alguien como yo"?
- Pareces inteligente.
- Y tú también.
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