verde oliva: 07/05

31 julio 2005

Otro sábado en casa

Pues eso, nada especial. Esta vez me jode porque iba a ir a "l’Aplec dels Ports" y pasar la noche en Morella, pero por causas ajenas a mi voluntad debo quedarme aquí y acostarme pronto. Cagüen, pues nada, a leer un rato y a dormir :-(

28 julio 2005

Psicodelia

Esta noche he tenido una pesadilla, ha sido espeluznante, quizás porque hacía años que no tenía ninguna, que yo recuerde. Me he levantado hecho un pingajo y me he sentido mal hasta media mañana, recordando lo que había soñado. Sorprendentemente, tras el almuerzo he dejado de pensar en ella y ahora ya casi ni me acuerdo de la pesadilla. Lo extraño es que nunca recuerdo mis sueños y este me ha tenido ensimismado durante horas. En realidad, si consigo acordarme de alguno no hago más que marearme y perder el tiempo. Mis sueños son un completo desconcierto de situaciones insólitas, psicodelia paranoide, personas que se transforman en otras sin darme yo cuenta (aunque siga hablando como si tal cosa con ellas). Aunque sé que también tengo sueños con guión de película, pero nunca me acuerdo de ellos. Vaya mierda, sólo me acuerdo de los sueños malos y ni siquiera tengo claro si son en color o en blanco y negro. Debe ser por culpa del tornillo que encontré el otro dia. Alguien se olvidaría de enroscármelo cuando me ensamblaron :P
En fin, la pesadilla de hoy ha sido alucinante. Era como un cúmulo de todas las pesadillas que recuerdo. Desde la típica en la que huyes corriendo de algo pero no avanzas nada, hasta las pesadillas de mi infancia en que hay un toro en la puerta y no puedes cerrarla y él intenta entrar, pasando por el suicidio de un amigo (esta no la había tenido nunca pero se parece a otras que he tenido de muerte de familiares) y la del tarado que te sigue con un cuchillo. Ahora mismo no me acuerdo del resto pero seguro que hay más. Ha sido como un disco recopilatorio: "Lo mejor de los noventa".
He intentado pensar si el sueño se ha debido a un estrés acumulado, pero ahora mismo no hay nada en mi vida que me estrese. Puede que sea todo lo contrario, como no tengo nada que me estrese mi cerebro necesitaba un buen rapapolvo. O quizás mi mente sentía nostalgia de recuerdos nefastos, ya que últimamente pienso muy en positivo. Quién sabe, igual no hay ninguna razón y esto de calentarme la cabeza no sirve para nada, pero los psiquiatras dicen que las pesadillas siempre indican algo. Ahora que pienso, la psiquiatría resulta muy interesante: puedes pasar todo el día escuchando paranoyas psicodélicas de este tipo y cobrando por ello. Lo único malo seguramente es que hay que aguantarse la risa.
En fin, voy a echarme un rato a hacer la siesta, que luego toca bici y tengo una cara de zombi... Huy, ahora que pienso, la semana que viene estrenan la cuarta de Romero, suerte que mi mente vuelve a estar descargada para asumir mejor el cine catastrófico.

27 julio 2005

Estos rusos...

Una conversación graciosa del messenger, de hace apenas diez minutos:

Jose = Oliva dice:
una vez me encontre con un ruso
Jose = Oliva dice:
y lo lleve a la estacion de trenes
Jose = Oliva dice:
el pobre estaba perdio, no tenia ni idea y casi no hablaba el castellano
Jose = Oliva dice:
y luego me dio veinte rublos
Nitta dice:
osti
Nitta dice:
que gracia
Jose = Oliva dice:
"material de regalo" decia
Nitta dice:
parece un chiste
Jose = Oliva dice:
que bueno
Nitta dice:
está un ruso en catellón...
Jose = Oliva dice:
me lo encontre al ruso en el aeropuerto de alicante una vez que fuimos a llevar a mi hermana que se iba a londres
Jose = Oliva dice:
me hacia gracia que en la conversacion no paraba de sacar topicos
Jose = Oliva dice:
el tio decia "en castellon hay plaza de toros?"
Jose = Oliva dice:
o "hacen buena paella?"
Nitta dice:
jajaja
Jose = Oliva dice:
y yo dios que cruz
Nitta dice:
tu podrias haberle dicho que tal te sale la ensaladilla??
Jose = Oliva dice:
sabes tocar la balalaika?
Nitta dice:
y bailar el kasaschoff??
Jose = Oliva dice:
o hace frio en siberia peazo esquimal?
Nitta dice:
jajaja
Nitta dice:
osti no me hagas reir tanto que voy a despertar a mi madre

26 julio 2005

Barrio Sésamo

Voy a dar mi opinión sobre lo que entiendo que es la izquierda y lo que es la derecha, en términos de economía. Digamos que existen dos tipos de personas: los currantes y los jefes. La izquierda beneficia económicamente a los currantes, con beneficios sociales obtenidos de los impuestos. Si los currantes se benefician de no pagar la atención sanitaria, por ejemplo, pueden comprar más cosas a los jefes y estos pueden abrir más fábricas para dar más curro a los otros. La derecha, por otra parte, beneficia a los jefes, reduciendo impuestos, por lo que los jefes pueden abrir más fábricas para los currantes y reducir precios por la competencia. Esta reducción de precios ayuda a los currantes por lo que estos pueden comprar mas cosas y el ciclo vuelve a comenzar.
Digamos que los dos sistemas persiguen perpetuar un ciclo de apoyo mutuo, si se beneficia uno se beneficia el otro. La cuestión está en quién se beneficia primero. Además, el que se beneficia primero se beneficia más, por lo general. Porque este ciclo conlleva que el beneficio de unos repercute en el beneficio de otros, pero los segundos dependen siempre de la satisfacción de los primeros. ¿Va quedando claro? Ahora que pienso, me cuesta leer esto incluso a mí.
Como corolario, arriesgándome a las críticas de la mitad de la población (aunque hay que mojarse), digo que los impuestos son una cosa seria y cuando la derecha dice que con su reducción "nos beneficiamos todos" no hace más que mentir y aplicar el segundo método. Siempre hay alguien que se beneficia más, que le vamos a hacer. Sin embargo no paro de escuchar a gente diciendo que la reducción de impuestos es buena, ¡¡una mierda es buena!!. No hacemos más que acercarnos al "modelo socio-económico anglosajón" y alejarnos gradualmente del "modelo social europeo", mejor no los toquemos mucho, que el adjetivo "público" suena muy bien.
Menudo post más peligroso, ya estoy empezando a temblar, pero bueno había que mojarse.

24 julio 2005

How the future began

Había un demonio que vivía en el aire. Se decía que todo aquel que lo desafiara moriría. Sus instrumentos de control quedarían agarrotados, sus aviones vibrarían estrepitosamente y se desintegrarían. El demonio vivía en el "Mach 1" del medidor, 750 millas por hora, allí donde el aire ya no puede abrir paso. Vivía detrás de una barrera que se decía que ningún hombre podría jamás atravesar: la llamaban "la barrera del sonido". Pero entonces se construyó un pequeño avión, el X-1, para intentar romper la barrera del sonido. Vinieron hombres al alto desierto californiano para probarlo. Se les llamaba "pilotos de prueba" y nadie sabía sus nombres.
Elegidos para la Gloria (The Right Stuff, 1983)

La mano amiga

Anoche de madrugada hablé con una persona que últimamente me encuentro mucho en el msn. En mitad de la conversación me dijo algo así como "si buscas la mano amiga la encontrarás al final de tu brazo". Menudo golpe a mi conciencia positiva. Es posible que tenganos que valernos por nosotros mismos, pero eso no significa que debamos rechazar una "mano amiga". No creo que con el pesimismo se llegue a ninguna parte.
Un amigo me dijo que, siendo pesimista, las victorias saben a gloria y se valoran mucho más los resultados positivos. Sin embargo, creo que siendo optimista algunas derrotas pueden no ser consideradas derrotas. El secreto está en transformar los problemas graves en problemas menos graves, a veces hay que saber desconectar.
Post dedicado a Anna, filósofa de medianoche.

16 julio 2005

Imaginemos...

Imaginemos que vivimos en un país bastante pobre, con un sistema político represivo que dilapida nuestras libertades. Imaginemos que no hemos podido acceder a la enseñanza, ni siquiera a la elemental, y que somos una víctima fácil para la propaganda del régimen. Imaginemos que tras un alarde de confianza de nuestro dictador, cegado por una mentalidad expansionista heredada de los malditos años treinta y cuarenta, invadimos a nuestro país vecino. Imaginemos que un país extranjero muy poderoso, con una cultura y una religión distintas, deja en ridículo a nuestras fuerzas armadas en tan solo 43 días y nos somete a un opresivo bloqueo durante diez años, en un inútil intento para que odiemos y derroquemos a nuestro dictador. Imaginemos que en lugar de eso nuestro dictador se hace más fuerte, sembrando durante diez años un profundo odio hacia el país opresor. Imaginemos que a causa del bloqueo nuestro producto interior bruto se reduce un 1000 por ciento, nuestra madre muere por no tener acceso a medicinas y ni siquiera podemos comprar lejía para limpiar nuestro cuchitril, porque la lejía puede usarse para fabricar armas químicas. Imaginemos que tras estos diez años, y para acabar la faena, nuestros opresores deciden invadirnos, aludiendo a unas causas que, aunque las entendiéramos y fueran ciertas, nuestro dictador se habría ocupado de ocultarnos. Imaginemos que la guerra es rápida e indiscriminada y que perdemos a algún familiar o amigo, porque vivía cerca de algún edificio pseudo-importante. Con esta rabia interior, forjada en estos diez años, se nos dice que han capturado a nuestro dictador. "Puff, ¿y a mí qué?", decimos. Esta noticia nos resbala, ya que sólo respondemos ante nuestro cacique local, que es un mafioso de poca monta. Y por primera vez vemos en carne y hueso a quienes nos han estado bombardeando de lejos durante estos días. Quieren instaurar su sistema político y prometen más libertades, pero al mismo tiempo establecen severos controles policiales. Nuestro cabecilla, asustado ante la inminente pérdida de sus privilegios de mafioso en el próximo gobierno democrático, nos alienta a revelarnos a los soldados. Nos incita con su falso fanatismo religioso y con un exacerbado sentimiento patriótico y racial. Imaginemos que, con nuestra profunda incultura y nuestro odio arraigado, nos lo creemos todo. Imaginemos que nos dan un fusil, de Siria seguramente, y nos dicen que lo usaremos para defender nuestras familias y nuestro hogar, y que si morimos usándolo contra el enemigo nos iremos al paraíso con siete mujeres. Imaginemos que morimos en una redada, cuando cuatro soldados entran en nuestra casa por la noche y nos ven cargando el fusil. Obviamente, no vamos a ningún paraíso, ni nos encontramos con ningún harén de mujeres, y ni siquiera nos damos cuenta de la cruel patraña que nos han soltado, porque estamos muertos. Imaginemos que nuestro hermano pequeño, que sólo ha conocido la dictadura, la guerra, la pobreza y nuestros estúpidos comentarios, se entera de lo sucedido; o peor aun, lo ve de primera mano.
Es fácil imaginar todo esto, en parte porque lo estamos viendo todos los días desde el primero de mayo de 2003, cuando Bush se erigió libertador de Irak. Es relativamente fácil imaginarse, o por lo menos intuir, las causas de un estúpido terrorista irakí. Pero ahora viene la parte difícil: imaginemos a un profesor, nacido y residente en el Reino Unido, con esposa y un hijo de ocho meses...

11 julio 2005

¿Ya Hemos Llegado?

Estamos estancados. Nosotros, los humanos. El Homo Sapiens Sapiens. Ya no nos importa la selección natural, la ley fundamental de la naturaleza. Ya no evolucionamos. Hay quien diría incluso que involucionamos. Ahora pienso ¿qué personas consiguen perpetuar la especie? No son los más fuertes, ni los más listos, ni los más guapos, o sí lo son, pero no son los únicos. No tenemos depredadores. Las enfermedades ya no nos afectan como plagas mortales, por lo menos en los países desarrollados y de manera significativa. No, no hay ninguna carencia física importante en nadie que nos impida encontrar una pareja y tener descendencia. Nuestros defectos son demasiado insignificantes, la mayoría de las veces, como para impedirnoslo.
En lugar de eso, todos podemos pasar el listón de la naturaleza, perpetuar nuestra especie. ¿Es que ya no hay nada en este planeta que nos seleccione? Obviamente ya no vivimos muy en contacto con la naturaleza, nos hemos desligado. Y también nos vamos desligando de sus leyes. Creo que ahora comprendo a aquel filósofo que estudiamos todos en el instituto, aquel que hablaba del "Punto Omega", el punto al que se dirige la humanidad. Entonces era una idea fantasiosa para mí, un desvarío de un filósofo loco, pero veo que puede tener sentido. Yo me imaginaba el futuro lejano poblado de humanos cabezones super inteligentes. Pero veo que no tiene sentido, porque eso significaría que los menos inteligentes no sobreviven, y me parece que de estos estamos servidos, y de los otros también, ahora cabemos todos.
No, ya no evolucionamos como especie. O diría que no evolucionamos de la forma en que quiere la naturaleza. No, el futuro nos depara algo diferente. Seguiremos cambiando de alguna manera, todo cambia, pero seguramente será algo muy sutil. Mi imagen de personas cabezudas super inteligentes ha cambiado. Llegaremos a ser super inteligentes, pero no individualmente, sino como grupo. Llegaremos a un nivel autosostenible, si nos da tiempo, en el que no nos aprobecharemos tanto de la naturaleza. Llegaremos a algún sitio eso es seguro.

10 julio 2005

Malas Costumbres

Hay dos tipos de personas en este universo: unas que son puntuales y responsables, y a las que el sumo creador de toda vida -Dios, Alá, Ilúvatar o Tutatis, me da igual- dotó, en su inmensa sabiduría, de conciencia cívica y reloj de pulsera, y otras que son inpuntuales y totalmente irresponsables y cuyo comportamiento podría calificarse como mínimo de despreocupado, si bien este adjetivo puede variar según el estado de ánimo de la persona afectada. No voy a negar, por supuesto, que la persona afectada es la mía, aunque el adjetivo que estoy pensando me lo voy a guardar.
Pues bien, yo me considero del primer tipo, de los pocos cuya gracia divina nos otorga de sensibilidad, y por mi experiencia personal empiezo a sospechar que somos una élite (decir que somos jilipollas por ser puntuales resultaría blasfemo en este post, aunque también podemos ser una élite de jilipollas). Me considero una buena persona, y sincera, y responsable, pero sobre todo soy respetuoso con quien se lo merece. Si quedo con una persona a una hora (porque de eso va este post, que no se engañe nadie) intento llegar a esa misma hora, en punto, y si me retraso diez minutos empiezo a sentirme incómodo y mi mente responsable sufre, intentando encontrar una buena escusa, que siempre es una mala escusa porque no soy buen mentiroso. Hay ciertas personas, sin embargo, personificación del mal en la Tierra, herejes y discípulos del ángel caído, que extienden su maldad por cada minuto (qué digo, por cada hora) que faltan a una cita. La plaga demoníaca de la irresponsabilidad se extiende rápidamente y afecta cada vez a más personas.
Pero no es la tardanza lo que me molesta, esto es un mal menor al que uno se acostumbra con el tiempo, lo verdaderamente terrible y que más me afecta es la carencia de respeto, sobre todo cuando ocurre uno de los siniestros que voy a contar y que seguro muchos hemos sufrido. No debemos amilanarnos, ni mucho menos aceptar disculpas. Debemos adelantarnos y educar a los malechores por el lado correcto. Debemos darles un golpe moral que impida que vuelva a suceder, o por lo menos que vuelva a sucedernos a nosotros (si alguien queda mal con otras personas no es mi problema). Debemos hacerles sentir a estas personas que lo que hacen traerá consecuencias.
Después de este profético discurso, ¿tendré que explicar lo que me ha sucedido no?. Buff, pues no ha sido tan grave como parece, dentro de lo que cabe, sobre todo cuando estás acostumbrado a otras cosas. Lo he digerido y ya está, pero como soy un poco cabrón no me lo voy a callar. Los hechos son estos: tres personas discuten durante toda la semana sobre ir a un sitio y deciden ir; una de ellas está muy ilusionada (el infractor) y otra no está muy segura (la víctima), aunque decide ir, ANULANDO OTROS PLANES, porque esta persona acude SIEMPRE cuando queda con alguien. El infractor, además, muy ruínmente, habla con la víctima poco antes de la hora señalada y le confirma la cita, aunque casi con total seguridad sabiendo ya que no acudirá. La víctima llega puntual pero el infractor se desvanece y envía en sustitución al tercero, que ha sufrido la misma suerte, a comunicar la noticia.
Ya está, eso es todo, es verdad que el problema no es tan grave (no ha muerto nadie ni ha habido heridos), pero como he dicho, soy un poco cabrón y necesitaba inspiración para escribir un post. Una cosa es cierta, siempre intento pagar mis deudas pero también me gusta que se me pague lo debido. Por eso, dedico este post a Raul (tranki tio que aunque me siento tentado no voy a publicar tus apellidos, aquellos que te conozcan no los necesitan) y así le evito las disculpas. Con esto, de momento, me quedo tranquilo.